Serge Raynaud de la Ferriere







Los

Propósitos

Psicológicos

Tomo IV



Hacia una Edad de Paz

Teocracia y Tíbet



Introducción

La élite que piensa parece poco a poco recobrar su equilibrio y el género humano actual viene a ser más apto para realizar su verdadera misión.

La filosofía toma su forma en el mundo, después de algunos años, pero no hay que creer que ésta se sitúa en el mismo plano que las ciencias o en la cima del conocimiento! Filosofar es trascender.

Karl Jaspers dice: cuando busco el objeto mismo, estoy en la ciencia, pero yo filosofo cuando a través de él dirijo mi mirada hacia el ser (Filosofía, 1-139). Filosofar no es de ninguna manera enseñar o aprender una doctrina o asumir una manera de ser, hacer un acto de Fe, y diciéndolo todo, ser: existencia; la filosofía es por excelencia el acto de la existencia. Partiendo de aquí, se manifiestan los trazos esenciales que la distinguen de la ciencia. En principio, la Filosofía no sabría limitarse al conocimiento objetivo; mientras que por la ciencia, la conciencia en general no mantiene con el objeto, reducido a un esquema inteligible, sino una relación impersonal y sin calor; el sujeto concreto que es la existencia, quiere con el objeto una relación más íntima; éste viene a ser: signo, "lenguaje", testigo del ser como lo es para los poetas y los místicos. "Entonces el mundo no es solamente el mundo presente, empíricamente consistente, independiente, útil; es también lo que yo amo, lo que odio, lo que yo animo más allá de toda finalidad práctica" (Filosofía de K. Jaspers, 1-82, 3 vol., Springer, Berlín).

El estado actual de las cosas aparece como una rebusca de ética más que de moral y los métodos filosóficos modernos se presentan más como "descripciones" que como "prescripciones". El hombre coge su plaza en el Universo preguntándose el porqué de su existencia; está abandonado y realiza su solitud. Heidegger nombra este carácter "Geworfenheit" (derelicción). Robert Campbell (en Una Literatura Filosófica, página 84) dice que "El es una cosa en el centro de las cosas, tal es su FACTICITA o mejor su CONTINGENCIA". Se aparece a él mismo como un pensamiento, sabe quién es y él se interroga sobre su ser. Jean Paul Sartre dice que él es "para sí", o, todavía, "que en su ser es cuestión de su ser" es ahí que le distingue de los otros existentes del universo de Pascal. No solamente él "se" piensa a sí mismo, sino que también piensa en lo que no es sí mismo. Con mayor precisión dice todavía Sartre: "El es en su ser cuestión de su ser, en tanto que este ser implique otro ser que el suyo" (en el "Ser y la Nada", página 29).

La facultad del ser humano de situar un mundo fuera de él, de "traspasarse" él mismo y de "com-prender" (en el sentido etimológico) este mundo, es lo que Heidegger llama "TRASCENDENCIA".

Esta "trascendencia" (reconocida por muchos como "libertad") es la existencia y es en este orden de ideas que la doctrina existencialista define: que, para el hombre, "la existencia precede a la esencia".

El existencialismo define la libertad como "la facultad para el ser humano de ser su propio fundamento". Podríamos aproximar esta teoría con la idea del Ain-Soph en Qabalah. El "Todo-Nada" del esoterismo hebraico.

De hecho el hombre no se siente en su lugar en este mundo, es como un extranjero, el "intruso", como dicen los existencialistas, El se aburre! Las cosas ignoran el aburrimiento... y como dice Sartre (en el “Sursis”, Aplazamiento, página 29): "Los tiestos de flores no se aburren. Se les saca cuando hay sol y se les guarda cuando llega la noche, no se les pregunta nunca su parecer. No tienen nada que decidir, nada que esperar. No se imaginan nada tan absorbedor como el aspirar el aire y la luz por todos los poros".

Para Spinoza, el mundo debe ser así y no de otra manera, pero se responderá que el mundo del cual se trata es ya un mundo "Humanizado" y la filosofía existencialista añadirá: el mundo existente es esencialmente "contingente", es decir, sin ninguna necesidad lógica. La Filosofía Pura (la que contiene la idea de la "fe filosófica") no puede satisfacerse sino de verdades incondicionadas que tienen su necesidad de una mística y no de una obligación lógica.

Pero si la filosofía, credo del filósofo, no puede ser una ciencia universalmente válida o un mensaje de salud para todos, no guarda menos de autoridad, por lo que ella empeña y exige; que esta profetice o que despierte, es siempre el testimonio de una libertad que se dirige a otras libertades y las provoca, no para forzar su adhesión, sino con el espíritu vivaz en que el movimiento filosófico, expresión de un poder de decisión, terminará por unir el sí con el sí. (Mikel Dufrenne y Paul Ricoeur en Jaspers y la Filosofía de la Existencia, pág. 101).

La ambición propiamente científica es la de alcanzar una estructura secreta, y la investigación científica no se da en ninguna parte para satisfacer por la simple constatación. Wilhelm Reyer dice: "cuando la ciencia viene a perder la fuerza de su intuición ésta le da por muletas las constataciones puras y simples".

Bergson demanda imaginar una conciencia rudimentaria como la de la amiba, agitándose en una gota de agua: el animáculo sentirá el parecido y no la diferencia de las diversas sustancias orgánicas que éste puede asimilar. En breve se sigue del mineral a la planta, de la planta a los seres conscientes más simples, del animal al hombre, en el progreso de la operación por el cual las cosas y los seres acogen a su alrededor lo que les atrae, lo que les interesa prácticamente, sin que tengan necesidad de abstracción, simplemente porque el resto de lo que les rodea queda sin ser presa de ellos: esta identidad de reacción que viene de las acciones superficialmente diferentes, es el gérmen que la conciencia humana desarrolla en ideas generales. Y Bergson termina: El parecido de donde el espíritu parte, cuando en principio es abstracto, no es el parecido donde el espíritu termina, cuando conscientemente generaliza. Este del cual él parte, es un parecido que él siente, vivido o si les parece, automáticamente jugado. Este del cual él vuelve, es un parecido inteligentemente apercibido o pensado.

Poincaré define que nuestras representaciones no son más que las reproducciones de nuestras sensaciones, nosotros no podemos figurarnos el espacio geométrico, no podemos representarnos los objetos en el espacio geométrico, sino solamente razonar sobre ellos como si existieran en este espacio.

En "La Ley de los tres estados" dice Comte, por una imposibilidad primitiva, está reconocido que ninguna teoría verdaderamente positiva puede ser establecida por un sujeto cualquiera, es decir, en toda concepción racionalmente fundada sobre un sistema conveniente de observaciones prealables*; además independientemente del tiempo considerable que exige evidentemente la lenta acumulación de tales observaciones, nuestro espíritu no podría incluso empezarla, sin estar primero dirigido y después continuamente solicitado por algunas teorías preliminares.

De hecho se trata de la Ciencia como de la Religión; una y otra están limitadas en un mundo bien cerrado. El representante de una Iglesia que habla del espíritu de Dios será comprendido de sus fieles en el sentido que él desea, mientras el sabio está comprendido claramente por aquellos a quien él se dirige.

La ciencia anuncia: "El fósforo se funde a la temperatura de 44 grados" pero no se sabrá nunca lo que es el fósforo en realidad, pues la descomposición de las propiedades que manifestará después es ilimitada, como la de las circunstancias donde él se encontrará situado. Sin embargo, el sabio se comprende a sí mismo así como todos los que le siguen en su expuesto.

Existe primero, una aceptación de principio!. A los hombres de Ciencia, en este sentido, se les puede clasificar en la fila de los teólogos; sin embargo, en esto se defienden puesto que el hombre no comprende sino lo que él encuentra. El célebre "nada se crea y nada se pierde" viene aquí al apoyo con el axioma hermético de "no hay descubrimientos sino Re-descubrimientos".

Efectivamente como ya se ha citado en el Propósito Psicológico No. II, muchas cosas ignoradas hace 400 o 500 años eran conocidas perfectamente hace 4 o 5.000 años.

Es, sobre todo, nuestra incomprensión de la verdadera misión del hombre, la que ha hecho en el curso de la Historia de la Humanidad: una falsa evolución de los seres, y me permitiré terminar esta pequeña introducción del Propósito Psicológico No. IV con una citación de Platón en su obra profética "La República". El pasaje extraído del Libro VIII (546; a, b, c, d, e), es ciertamente un texto entre los más iniciáticos de la tradición griega:

"Como todo lo que nace está sujeto a la corrupción, vuestra constitución tampoco durará siempre; ésta se disolverá, he aquí de qué manera. Hay no solamente para las plantas enraizadas en la tierra, sino también para el alma y los cuerpos de los animales que viven en su superficie alternativas de fecundidades y de esterilidad. Estas alternativas se producen cuando la revolución periódica cierra el círculo donde cada especie se mueve, círculo corto para las especies que tienen la vida corta, largo para las especies que tienen la vida larga. En lo que concierne a vuestra raza, aquellos que habéis alzado para guiar el Estado, podrán ser hábiles y reforzar la experiencia por el razonamiento, pero no discernirán mejor los momentos de esterilidades y de fecundidades. Estos momentos se les escaparán y engendrarán hijos cuando no será necesario hacerlo...

"... y cuando por ignorancia de esta ley de nacimientos, vuestros guardianes unieran carnalmente, a contratiempo, a mozos y mozas, nacerán hijos que no estarán favorecidos ni del nacimiento ni de la fortuna: de estos niños sus antecesores pondrán a los mejores en la dirección del Estado; pero como éstos son indignos, apenas habrán llegado a las obligaciones de sus padres, empezarán a desatenderos a pesar de su oficio de guardianes, no estimándoos como conviene; subordinando la música a la gimnasia. Tendréis así una generación nueva menos cultivada, que proveerá magistrados poco útiles al papel de guardianes, y no sabrán discernir ni las razas de Hesíodo, ni las razas de oro, de plata, de bronce y de hierro, que nacieron en vuestras casas. Y encontrándose el hierro mezclado a la plata y el bronce al oro, resultará de esta mezcla un defecto de igualdad, de justeza y de armonía, que por todas partes donde se encuentra, engendra siempre el odio y la guerra. Este es el origen que es necesario atribuir a la discordia, por todas las partes donde ésta se produce".

HACIA UNA EDAD DE PAZ

La promesa de un mundo pacífico no es más el privilegio de algunas iglesias o doctrinas religiosas, y los sabios que han formado parte de la conferencia de las Naciones Unidas, en Ginebra, en Agosto de 1955, son una prueba palpable de la búsqueda de una acción científica para el establecimiento de una Era de Paz.

En la colección "La Unesco y su programa" (Folleto No. 14), Gérald Wendt trata de "La energía nuclear y sus utilizaciones pacíficas", y este problema, situado en la escala mundial, está ofrecido a cada uno como un manual de Aritmética o un método para aprender un idioma extranjero. Se encuentran descripciones muy interesantes sobre radioactividad y la utilización de sus rayos, y el autor deja incluso esperar que se podrían utilizar los radio-isótopos para esterilizar las legumbres, que se conservarían así varias semanas al aire libre sin estropearse. En fin, en la industria, en la agricultura, en la investigación biológica, las perspectivas de una nueva ciencia se perfilan claramente y en un próximo porvenir, se puede esperar ver una nueva forma de educación general.

Esto nos hace volver a la reflexión filosófica, pues toda nueva información científica plantea un nuevo problema, en principio, sobre las consideraciones vitales.

G. Canguilhem (Inspector General de la Instrucción Pública en Francia), en Necesidades y Tendencias (Hachette, 1952) expone: "que conviene separar la posición de los problemas y su examen". Dice en la ocurrencia: "nos parece que lo que debería importar menos a un profesor de filosofía, es ser el contemporáneo de las soluciones de sus colegas profesores. En cambio, no le está permitido no ser el contemporáneo de los problemas que se plantean a todos los filósofos y en principio a él, a continuación de la información que estos problemas suponen".

"La vida es el conjunto de las funciones que resisten a la muerte", decía Bichat. El principio de Vida es desconocido en su naturaleza y no puede ser apreciado más que por sus fenómenos. Esta lucha por la existencia fue ya explicada en nuestro tomo I. Vida orgánica, vida animal y vida sexual son los tres estados que se manifiestan en grados diversos, según consideraciones muy particulares. En principio hay el hecho de "vivir" y ya las divergencias filosóficas se anuncian; las unas, atestiguan un principio eterno, otras, consideran una modalidad efímera; viene después inmediamente al espíritu: el ¿por qué?.

Karl Jaspers escribe: "Cuando yo adopté mi origen, como si yo lo hubiera querido, he llegado a la verdadera piedad filial, que puede quedarse incluso invulnerable en el odio; yo no puedo romper con mis padres sin romper con una parte de mí mismo y conmover mis propios fundamentos". (Concepción aproximada a la de G. Marcel en el "Misterio Familiar". Es a mis padres que doy las gracias cuando soy feliz de vivir, es también a ellos que yo amo cuando desespero en la vida; finalmente todo hombre ha vivido plenamente, por lo menos una vez, incluso cuando éste se suprime la vida".)

Inmediatamente las dificultades se acumulan y una vez más la fraseología distinta, según los filósofos, no hacen más que complicar las cosas. El origen de difíciles paradojas, que se adhieren a la condición de la existencia, residen en el "geschichtlichkeit" (historicidad), esta noción que es preferible abordar como "situación". El estudio de las situaciones - límites está muy bien descrito en la "Psicologíe der Weltanschauungen" de K. Jaspers; está llevado por una reflexión sobre los valores, en la cual está opuesto lo real más extremo, al deber ser, dicen M. Dufrenne y P. Ricoeur. Este comporta tres momentos: 1º. un momento objetivo: es la estructura antinómica del ser-ahí; 2º un momento subjetivo: es el sufrimiento. El sufrimiento resume todas la situaciones - límites; las sufrimos todas (ya citadas en nuestros expuestos sobre el budismo, ver también mis obras "Misticismo en el siglo XX" y "Yug, Yoga, Yoguismo: Una Matesis de Psicología"); 3º un estudio de las situaciones - límites particulares: combate, muerte, azar, faltas. Cuando planteamos la cuestión ¿qué es el ser? encontramos al mismo tiempo que nosotros mismos que planteamos esta cuestión no estamos ni en el principio ni en el fin, planteamos toda cuestión absoluta del fondo de una situación relativa.

Este primer "misterio" del Ser, reposa sobre todo en la comprensión de su origen, y como escribía Descartes (en sus cartas a Isabel en 1643): "no parece que el espíritu humano sea capaz de concebir bien distintamente y al mismo tiempo, la distinción entre el alma y el cuerpo y su unión, a causa de que es necesario para ello el concebirlas como una sola cosa y en conjunto; al concebirlas como dos, esto se contraría.

"La historicidad" puede ser nombrada como una categoría concreta de la existencia; ésta designa la unión de la existencia y del ser empírico. M. Dufrenne y P. Ricoeur señalan en esto lo que Jaspers debe a Kierkegaard: la historicidad es la "repetición", mejor nombrada "reafirmación". Abraham ha suspendido la ética, levantando el brazo sobre su hijo, ha entrado así en una relación absoluta con Dios. Es por esto que Dios ha devuelto a Isaac; desde entonces, todo está dado, el tiempo está salvado, por el absurdo. Un "segundo inmediato" empieza más lejos de la angustia. La existencia que se ha tomado puede volver a tomar sobre ella su vida y todas las cosas. Pero no hay que olvidar que la reafirmación es el momento más hegeliano de Kierkegaard (la identidad de lo externo y de lo interno se vuelve a encontrar por Kierkegaard y por Nietzche en el "amor hecho") es el "grado ético", cuyo símbolo es el casamiento. (Es verdad, que sobre este plan, lo subjetivo y lo objetivo no forman un todo idéntico, sino que están en tensión dialéctica).

En fin, para resumir el método sobre la claridad de la existencia, he aquí el esquema que Jaspers propone para su nueva lógica:

CATEGORÍAS KANTIANAS

CONCEPTOS EXISTENCIALES



Realidad objetiva justiciable con reglas.

Realidad existencial sin reglas.

Causalidad

Libertad

Permanencia de la substancia en el tiempo.

Intermitencias de la existencia que no se mantienen sino por su constancia.

Acción recíproca de las substancias.

Comunicación de las existencias.

Es real lo que concierne a una sensación.

Es real lo que está incondicionado en el Instante.

Grandor cuantitativo

Rango o nivel.

Es posible lo acorde con las condiciones de tiempo

Es posible lo que es en el futuro abierto y está supendido a mi elección.

Es necesario lo que es real en todo tiempo en el tiempo indefinido

Es necesario lo que llena el instante y hace un siempre eterno presente.

Tiempo objetivo.

Tiempo propio a la existencia.

Nada nuevo puede producirse.

La existencia se extiende por saltos y renacimientos.

Volvamos a nuestras necesidades elementales y reflexionemos primero, antes de proponer "el instinto de la conservación" como primer principio, pues este concepto de la "lucha por la existencia" podría muy bien traducirse por "lucha por la potencia", como dice Nietzche: la ambición de tener MAS Y MEJOR Y MAS Y DE PRISA Y MAS A MENUDO...

La conservación del SI es una forma patológica de la vida, según Kurt Goldstein, quien dice que la observación de los enfermos muestra que la simple conservación es un signo de vida anormal, de vida en decadencia. Esto se puede defender tanto desde el punto de vista científico como teológico, como por ejemplo, si se habla de operaciones que tienen una "importancia vital", lo que implica el término "instinto de conservación", se trata de saber si tal "instinto" existe en el organismo normal, o, más particularmente, si es necesario considerarlo como el instinto principal, o si por el contrario su aparición o su manifestación exclusiva, es ya un signo de anomalía, de lesión. Para el creyente, su organismo, no tiene más que un papel temporal y poco importante, mejor dicho, para muchas sectas religiosas éste es un obstáculo para la reintegración en Dios. En los ciclos de una vida eterna, el organismo no es más que un vehículo físico, necesario por un lapso de tiempo concordante con las épocas de transición en las migraciones del Espíritu.

El mantenimiento del Sí, hace cabalgar el concepto sobre dos problemas: en el de la vida orgánica y en el de la vida animal, y de este deseo nace la necesidad: categoría del pensamiento fisiológico. Este puede satisfacerse en parte por un funcionamiento interno (la llamada, por ejemplo, a la función glicogénica del hígado, para restablecer el equilibrio del organismo pobre en metabolismo), pero será completado por el papel del comportamiento externo. El medio interno viene a ser en ciertos momentos incapaz de aprovisionar las substancias reparadoras y éste es el origen del hambre. Esta hambre global(o casi generalizada) que se refleja en la esfera psíquica es debida al gasto total, y se refiere al agua, las sales, las grasas, las substancias proteicas, los hidratos de carbono. El hambre específica, son las necesidades particulares provenientes de los déficits sustanciales que siente el medio interno; y el eminente fisiologista catalán Ramón Turro (cuyos trabajos sobre el mecanismo del hambre son notorios) se extraña de que los animales absorben en una medida conocida y según su especie las sustancias necesarias para su organismo. ¿Cómo han aprendido éstos en esta conciencia inferior donde se acusa el hambre, que tales cuerpos contienen, al menos virtualmente, las substancias que reclama, por su empobrecimiento, el sentido interno? ¿Cómo han aprendido que es necesario absorber 40 o 80 gramos de carne o 300 o 400 gramos de legumbres para reparar exactamente sus pérdidas? Y concluye: tal es el verdadero problema Psicofisiológico del hambre. Este problema no está abordado por la Química biológica, pues antes que la Ciencia hubiera hecho los cálculos de la ración de las diversas sustancias que deben reemplazar los productos de la falta de asimilación, el hombre y los animales se conformaban sin saberlo!

Nunca la nutrición queda inactiva, el doble movimiento de asimilación y de desgaste, cuyo resultado no tiene otro término que el de la vida. En el ejercicio de sus funciones, cada órgano de la vida animal tiene sin embargo, alternativas de actividad y de reposo y el conjunto de estos letargos particulares es el sueño general.

Edouard Claparéde ha expuesto, por primera vez, su teoría biológica del sueño en 1904; esta coordina dos hechos que dominan el fenómeno.

1º. El sueño está en relación con el agotamiento.

2º. El sueño, en las circunstancias habituales, no está mandado por el mismo.

Cómo debemos imaginarnos el estado del alma del hombre que duerme, pues su espíritu continúa funcionando durante el sueño y combina la sensación con el recuerdo que ésta llama. Sin embargo, de un lado tenemos la percepción normal del estado de vigilia; del otro, el ensueño y el mecanismo no es ciertamente el mismo, como dice Bergson: "En el sueño, venimos a ser a menudo "indiferentes" a la Lógica, pero no incapaces de Lógica..." Veamos su descripción sobre el "reve" (El sueño) en "La Energía Espiritual", pág 103.

Es necesario instituir una experiencia decisiva sobre sí mismo. Al salir del sueño, puesto que no se puede uno analizar en el curso del mismo sueño, se acechará la llegada del sueño a la vigilia, observándole tanto como se puede de cerca, atento a lo que es esencialmente inatención, para sorprender desde el punto de vista de la vigilia, el estado del alma todavía presente del hombre que duerme. Es difícil, pero no imposible para quien se ha preparado con paciencia... El yo del sueño anterior, que acaba de aparecer va a volverse hacia el yo del sueño que está todavía presente y le dirá: "Te he cogido en flagrante delito. Me enseñas una asamblea que grita y solo hay un perro que ladra. No trates de huir, te tengo, me entregarás tu secreto, me dejarás ver lo que hacías”. A esto el yo del sueño responderá: “Mira: yo no hacía nada y es justamente en eso que se encuentra nuestra diferencia, tú y yo, el uno del otro. ¿Te imaginas que por oír un perro ladrar, tú no tienes nada que hacer? Error profundo. Das sin dudar: un esfuerzo considerable. Es necesario que cojas tu memoria entera, toda tu experiencia acumulada y que la lleves de pronto, y a la imprevista, a presentar solamente el sonido oído, a uno solo de sus puntos, el recuerdo que parezca más a esta sensación y que pueda interpretarla de mejor manera... Tu vida, al estado de vigilia, es una vida de trabajo, incluso cuando crees que no haces nada, pues en todo momento debes escoger y debes excluir. Escoges entre las sensaciones, puesto que rechazas de tu conciencia muchas sensaciones "subjetivas" que reaparecen mientras te duermes. Escoges con una precisión y delicadeza extrema entre tus recuerdos, puesto que apartas todo recuerdo que no se moldea sobre tu estado presente. Esta selección que efectúas sin cesar, esta adaptación continuamente renovada, es la condición esencial de lo que se llama el buen sentido. Pero adaptación o selección se mantienen en un estado de tensión ininterrumpida. No te das cuenta en el momento, cómo no sientes la presión de la atmósfera. Pero te cansas a la larga. Tener un buen sentido es muy cansado. Te decía hace un momento: difiero de tí, precisamente en que yo no hago nada. El esfuerzo que produces sin descanso, yo me abstengo pura y simplemente de darlo. Te atas a la vida, yo estoy desapegado de ella. Todo para mí es indiferente, me desintereso de todo. Dormir es desinteresarse. Se duerme en la exacta medida como se desinteresa. Una madre que duerme al lado de su niño puede muy bien no oír truenos, mientras que un suspiro de su hijo la despertará. ¿Dormía ésta realmente por su hijo? No dormimos por lo que continúa interesándonos”.

El análisis de los sueños ha tomado más en más amplitud, después del nacimiento del Psicoanálisis, y este término evoca inmediatamente las tendencias de la naturaleza sexual. Conviene también hacer notar que las tendencias sexuales y el instinto de conservación, no se comportan de la misma manera en cuanto a la necesidad real. El Dr. Jankelivitch ha traducido muy bien que los instintos que tienen por misión la conservación, y todo lo que se relaciona con ello, son más accesibles a la educación; aprenden muy pronto a plegarse a la necesidad y a conformar su desarrollo a las indicaciones de la realidad. Las tendencias sexuales, que no tienen necesidad de objeto al principio e ignoran esta necesidad, son mucho más difíciles de educar. El Psicoanálisis, que no ha olvidado nunca que existen tendencias no sexuales, ha levantado todo su edificio sobre el principio de la separación neta, y ha cortado entre las tendencias sexuales y las tendencias que se refieren al "yo", y ha afirmado, sin esperar objeciones, que las neurosis son el producto no de la sexualidad, sino el conflicto entre el "yo" y la sexualidad. Freud no ha afirmado una diferencia de naturaleza entre los dos grupos de tendencias; busca solamente saber si no forman más que un solo grupo y en qué momento se han separado el uno del otro, reconociendo que la cuestión no debe ser discutida según las nociones abstractas sino sobre la base de hechos suministrados por la Biología.

Jung insiste sobre la unidad primordial de todos los instintos y, por consecuencia, de la energía que se manifiesta en cada uno de ellos con el nombre de libido.

En la introducción al Psicoanálisis, Freud remarca que es imposible con cualquier artificio que se quiera recurrir, eliminar de la vida psíquica la función sexual. Sería pues necesario hablar de una libido sexual y de una libido asexual. Es sin embargo, con razón, que el nombre de libido está reservado a las tendencias de la vida sexual y es en este sentido únicamente que el Psicoanálisis lo ha empleado siempre.

Esta energía sexual que se manifiesta en el sueño como un deseo no-realizado o en el estado de vigilia como una tendencia psicofisiológica, se copia (se marca) a menudo sobre el instinto de la prolongación del Sí o, todavía, en el principio de la identificación del ser.

"Ser", para el hombre, según el Existencialismo, es aislarse de su pasado y cuando toma conciencia del yo, preguntándose ¿Qué soy yo?, hay la noción del principio que se le escapa siempre. Diciendo "Yo soy" se sobreentiende "yo soy ya", lo que Heidegger designa por "Befindlichkeit", este carácter de la realidad humana que el hombre es, el "ser siempre presente". De hecho, es el pasado que nos hace decir "yo soy"; J.S. Sartre dice a este propósito que el cógito de Descartes debería formularse "Yo pienso, pues yo era". Hegel expresa esto por: "Wesen ist was gewesen ist". "Ser" en este sentido es "ser histórico". Roberto Campbell en "Una Literatura Filosófica" escribe: "Lo que hay que comprender bien, es que cuando yo digo "Yo pienso, pues yo soy" y cuando digo "Yo pienso, pues yo he sido", el verbo ser en estas dos proposiciones no tiene el mismo sentido. Efectivamente, en el segundo caso, es a mi pasado que hago alusión, ahora este pasado está fijo, irremediable y yo no puedo hacer nada; es una realidad estática, un "en sí". Por el contrario, cuando digo "Yo soy" (al presente) significa que destruyo lo que fui, que mi instante presente, él solo, puede borrar todo mi pasado, quiero decir, pues, "soy un reductor a la nada". En el primer caso el verbo "ser" designa al ser en-sí; en el segundo al ser del por-sí.

Los griegos habían sentido claramente la necesidad de esta distinción y habían adaptado su conjugación; para ellos el presente de indicativo es el presente del por-sí, la conjugación del perfecto es el presente del en-sí; el aoristo es el pasado del por-sí; el perfecto anterior es el pasado del en-sí.

El tiempo es ante todo el que separa mucho del filósofo (como en Faulkner y Proust por ejemplo), pues "Yo soy" puede significar también "Yo he sido"; también "Yo seré" está calificado a menudo como "proyecto de ser", pues el ser que se desea ser no sabría existir sino al punto final. No se puede concluir nada sobre el ser, mientras tanto que él es, en potencia de volver a ser, mientras que él viene a ser, que se hace, que viene y no podrá nunca "ser" en este sentido, hasta que todo haya pasado. El existencialismo concluye, pues, que el hombre gasta así toda su vida tendiéndose hacia el ser (tercer sentido de la palabra ser, SER a la vez en-sí y por-sí, es decir, ser Dios) y que esta esperanza es vana porque el concepto en-sí, por-sí es contradictorio.

Digamos seguidamente que ciertas filosofías orientales han resuelto el problema, y que los místicos han realizado este concepto más allá de toda expresión del lenguaje literario.

El Ser está enteramente acaparado por el mundo, su sentido no puede por otra parte ser comprendido sino en relación a la aparición de este mundo. El "Dasein" es la manifestación inmediata. Los alemanes emplean la palabra "Dasein" para designar el ser empírico en general (cuya calidad principal es la de estar ahí). El Mundo está considerado a menudo como el "no-yo" que se opone al yo, el otro con el cual estamos siempre, pues no se agota nunca al Ser a sí mismo; entonces este mundo aparece como un mundo a "sí" y no como "el" mundo.1

Esta idea de que el ser es el Otro, el otro del mundo y el otro de la trascendencia, es la concepción husserliana de la "intencionalidad". Sobre el plano del entendimiento la intencionalidad no está asida al ser, sino pérdida del ser; es por lo cual Jaspers la llama "El principio de la conciencia" y también "El principio de la inmanencia" (Cita en su "Vernunft und existenz": el conjunto que nosotros somos, es: lo que todo lo otro se presenta a nosotros. Todo lo que es por mi ser, pasa por mi conciencia y en su "Existenz-philosophie drei verlesungen": Todo objeto es para nosotros bajo la condición de la conciencia pensante).

La idea del mundo como horizonte de todo conocimiento empírico es una concepción kantiana; pero el retroceso, el apartamiento de la realidad, constituye un malestar que se afirma negativamente sobre el ser en-sí y significa una presencia, como piensa Jaspers, en que las cosas no son más que apariencia, apariencia de...

En el fracaso del saber, el ser viene hacia mí, éste me habla y yo no tengo más que "abrirme", "escuchar", "leer", "sentir", ser dócil, al texto donde la trascendencia se muestra. Por fin, encontré la dimensión metafísica del mundo: "La objetividad absoluta". Esta no es una obra sino una dádiva que me ha colmado. (El universo es la lengua que Dios habla a los espíritus, dice Berkeley).

La verdadera vida está ausente, decía Rimbaud, y el error de Mallarmé era, sin duda, el de buscar otro mundo que el Mundo, aun teniendo la convicción de que el Otro-Todo es la Nada.

La poesía de Claudel es la evocación lírica de esta presencia-ausencia de Dios. "Sabemos: que el mundo es efectivamente un texto, y, que éste nos habla humildemente de su propia ausencia, pero también de la presencia eterna de algún otro, es decir, su creador... que vemos todas las cosas como enigmas y como en un espejo... que el mundo es como un libro escrito por dentro y por fuera y que los visibles están hechos para llevar conciencia de los invisibles.

Dios, siendo toda existencia, no puede permitir existir nada sino a condición de excluirle, a su modo de El... Todo perece. El universo no es más que una manera total de no ser lo que es. Toda la naturaleza entera está ocupada de nacer ("nacer" con la inicial negativa, es decir, ser lo que no es, es decir, la imagen de lo que es terminante y terminado, de lo que no tiene principio).

En "El Arte Poético", el poeta canta la analogía del mundo, sufriendo de su no-ser. El poeta es la existencia, es decir, "ánima, Animus", es así que puede eternizar lo que perece y repetir mediante el verbo humano: el verbo divino.

Esta idea conlleva directamente el deseo de eternidad, por lo cual Sartre predica la desesperación; esta esperanza es engaño, dice él, evación de lo real y creencia sin fundamento. La mayor parte de los hombres sueñan existir como fuera de las cosas, del transcurso del tiempo, de una eternidad que se apoderaría como tal, una eternidad "para-sí". La Filosofía existencialista no ve en el hombre la actividad racional, "Espíritu" transcendental y Universal, que hace decir a Leibniz: Dios es lo que en el hombre está más adentro de él mismo.

Sartre niega absolutamente la evasión fuera del tiempo: "Este ser hacia el cual la realidad humana se adelanta, no es un Dios trascendente: Está en el corazón de ella misma, no es más que ésta como totalidad" y su conclusión en "L'Etre et le Néant" (El ser y la Nada) es: "Cada realidad humana es un proyecto directo para metamorfosear su propio por-sí, en un, en-sí-por-sí, es una pasión por aquello que proyecta perder para fundar el ser y para constituir al mismo tiempo el en-sí, que escapa a la contingencia, siendo su propio fundamento "l'Ens causa sui" que las religiones nombran Dios. De este modo la pasión del hombre es inversa a la de Cristo, pues el hombre se pierde en tanto que hombre para que Dios pueda nacer. Pero la idea de Dios es contradictoria y nos perdemos en vano: El hombre es una pasión inútil" (pag. 708).

En este orden de ideas, el Existencialismo se reúne en un sentido con las Tradiciones Iniciáticas más antiguas, y sin tener que mencionar que él se remonta hasta la Yoga (este sistema de filosofía científica cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos). Vuillaud, autor de "La Kabbala", discute seriamente sobre los principios de la Tradición Judía con una erudición sobre las materias esotéricas, que le permite unas definiciones de alto alcance. En lo que concierne al término "Ain-Soph", "no se trata, dice éste, de una negación de la existencia infinita, es en relación a la aprehensión intelectual que este ser es "Nada" (Ain) comparado al Universo creado...".

Designa el grado supremo de la Divinidad, que es para el hombre como siendo "Nada", puesto que no puede tener la más pequeña percepción. (El Abate G. Busson escribe en el mismo sentido).

De hecho nos tropezamos una vez más con terminologías a menudo incomprendidas, pero ya nos apercibíamos de que las susodichas revoluciones filosóficas no son sino el regreso a la Sabiduría Antigua, mejor aún, los progresos científicos (aparte de las aplicaciones modernas), lejos de extender los límites de lo Incognoscible no hacen sino unir los puntos de lo Ilimitado. El Universo de Einstein se ha revelado experimentalmente incurvado, con un radio igual al mínimo de 150 millones de años-luz, abriendo de esta manera una vía que tendrá, ciertamente, enormes consecuencias para el pensamiento humano.

El encaminamiento de la Ciencia hacia los acontecimientos en detalle, hace de esta manera un trabajo para cercar el punto central del Saber Absoluto.

El Sr. Luther H. Evans, Director General en la Organización de las Naciones Unidas, empieza su prefacio en el libro XIV de la "Unesco y su Programa":

"Casi todos los descubrimientos científicos pueden ser puestos al servicio del bien o del mal. Son los hombres que deciden, según sus necesidades pasajeras y según sus concepciones morales y filosóficas".

Efectivamente, es con las inclinaciones humanas que debemos contar, y en esto hacemos confianza para la elevación espiritual que parece manifestarse en nuestra época, aunque turbia todavía, pero donde se perfilan ya las avanzadillas de una Era Nueva, una Edad de Paz.

***

Augusto Comte clasifica las inclinaciones humanas en diez tendencias elementales (personales y sociales). En principio: el instinto de la conservación y el del perfeccionamiento, aunque el primero se distingue en conservación del individuo en lo que concierne a la especie y cruza sobre el segundo, este exige también dos principios diferentes: uno sexual y el otro maternal.

Los tres primeros términos de la serie afectiva comprenden, pues, tres instintos conservadores: el de la nutrición, el sexual y el maternal.

Para llegar a los cinco instintos egoístas, es necesario añadir una combinación entre los dos instintos del perfeccionamiento; es lo que Comte califica de militar e industrial, es lo que empuja el ser a mejorar su condición.

La serie afectiva se extiende, a continuación, a las inclinaciones intermediarias, que hacen distinción entre dos potencias: Temporal y Espiritual; estas son las tendencias sociales o altruistas.

Finalmente, las inclinaciones superiores: cariño, veneración y el instinto supremo: la bondad o el Amor Universal.

Es en este último plano, que las religiones se han dedicado a predicar, desde "la caridad" cristiana, hasta el "ahimsa" de los Hindúes. Este Amor Universal, es el ejemplo dado por los Grandes Instructores, los Mesías, los Maestros del Vehículo Supremo Iniciático.

Cierto, la bondad a menudo es especulativa, y que sea directamente como la masa católica que espera un paraíso o indirectamente como los adherentes de las sectas teosóficas que esperan una mejor reencarnación, es deseo de perfeccionamiento está dirigido, sobre todo, por una inclinación egoísta.

A pesar de aceptar el principio de la reencarnación, no hay que crer que todas las filosofías orientales tienden hacia este egocentrismo, y Kant ha sabido demostrarlo muy bien. Este filósofo alemán es el primer europeo que tomó por base filosófica: la razón pura (como los orientales). Su obra "Crítica de la razón pura" aparecida en 1781 precedía de este modo en occidente los trabajos de los indianistas que hicieron su aparición en el siglo XIX:

Su obra enseña en resumen: hacer exactamente la parte de la razón, en todas las partes del conocimiento humano y, por ahí, dar cuenta de la conciencia.

Schopenhauer, el discípulo más comprensivo de Kant, era nombrado a veces: el budista perdido en Occidente (aunque fue mas bien un ferviente de los Vedas) aceptando naturalmente la teoría de la reencarnación, habla también del "maya" (la ilusión, el espejismo) y en este sentido define la "materia" como "una mentira verdadera"!

Con brevedad, incluso fuera de la concepción de la migración de las almas, hay seres que han realizado el Amor Altruista Verdadero. Se puede juzgar de la potencia del perdón de un Gandhi, por ejemplo, que moribundo bajo el golpe de su agresor tiene la sublime caridad de pronunciar la última palabra: "Ahimsa" (no-violencia), último término para salvar a su asesino del castigo, lo que hace del Mahatma (textualmente Alma Grande) un Santo.

Los Viriyadhika están siempre a la búsqueda de oportunidades para ponerse al servicio de los otros. Son los Boddhisattvas Energéticos (enérgicos) y corresponden un poco a los Karma-Yogis de los Hindúes. Hay tres clases de Boddhisattva: Los Panadhikas (intelectual), que desarrollan la sabiduría por la vía del conocimiento (la razón que guía); los Saddhadhikas (devotos) que buscan la inspiración venerando a Buddha (la religiosidad anima) y, en fin, los Viriyadhikas, cuyo tiempo es mucho más largo para al canzar el estado de Buddha (textualmente: iluminado).

El término Boddhisattva cuya forma sánscrita debería ser Bodhisakta (en pali: Bodhisatta), se aplica a los grandes espíritus liberados y que mantienen su encarnación para salvar a otros seres. Aunque el ideal bodhisatta es exclusivamente budhista, un Bodhisattva no es necesariamente budhista. En fin, según la Tradición, se dice que la Fuerza Espiritual de estos devotos de la Sabiduría, es suficiente para mentener el equilibrio pacificador del mundo. Aparte de los Grandes Iniciados que irradian su magnetismo sobre la corriente esotérica que hace evolucionar a la humanidad, es bueno ver sobre el plano cultural y social, a las convenciones, consagrándose a levantar el nivel de vida y trabajar de una manera general a preparar un mundo mejor.

Nada sería más ilógico, que ver presentar una conclusión en forma de expuesto político, o todavía, el establecimiento de un programa social. La situación actual pide, por cierto, una solución de ciertos problemas, pero ésta no es nuestra misión, que se limita a aclarar, educar, y, mejor todavía, filosofar...

Se conoce nuestra proposición por un mundo ideal: una generación de Yoghis! Un gobierno mundial de iniciados. ¡Una Gran Fraternidad Universal!.

Podría tratarse de una organización social sobre las bases de las Sociedades Esotéricas del pasado, pero ciertamente no el de establecer una Familia Humana según los planos de una Franc-masonería moderna.

Los puntos de vista expuestos en estos pequeños libritos, están lejos de ser nuestras opiniones, incluso cuando las citaciones están hechas sin ser seguidas de argumentos contradictorios; es únicamente con la finalidad de una documentación general, en vista de conocimientos más amplios, en cuanto conciernen al interés del género humano actual.

Mikel Dufrenne y Paul Ricoeur escriben en "Karl Jaspers y la Filosofía de la Existencia", página 343:

"El problema del individuo humano está fuera de serie, no es un caso particular en un problema más vasto de la individualidad o de la individuación; pero no es en vano interrogar los antiguos sistemas donde la analogía de género a individuo, de la esencia a la existencia, ha sido tratada tan seriamente, como no se ha encontrado después".

Tendríamos mala gracia en no reconocer que los diversos sistemas políticos se han sucedido sin éxito en las diferentes formas gubernamentales.

Apenas si tenemos conocimientos por las doctrinas secretas y los Archivos Esotéricos que largas Eras de Paz tomaron plaza en el momento de las Grandes Civilizaciones y cuyos mismos nombres no les recuerda nada en la memoria de la mayor parte de los contemporáneos. Estas Edades de Oro se remontan a la más alta "Pre-antigüedad" y se sitúan bajo la Autoridad de los Sabios. Apenas algunos investigadores tienen vagas nociones sobre la organización de los Colegios de Iniciados de Egipto, aunque estas Escuelas funcionaron en época ya decadente y relativamente moderna, en el sentido de Tradición Esotérica.

Los gobiernos de forma teocrática de los Mayas, Incas, etc., estaban lejos de ser estas Asambleas de los Sabios, que habían reinado mucho antes en la Historia. El Tíbet, el único país bajo la denominación de Teocracia en el siglo XX, no ha quedado como ejemplo tampoco. En efecto, si bien esta tierra abrigaba los Santos Santuarios, los Centros de Sabiduría no estaban bajo la administración temporal del Estado.

El Tíbet (de “To-Bhot”, que se escribe Stod-Bod) que significa el Alto-Bod, siendo la comarca de los Bhot-ias (habitantes de Bhot), tiene una superficie de un millón de millas cuadradas y cuenta con cerca de 3 millones de habitantes, de los cuales 200.000 son sacerdotes. El origen del nombre se encuentra en los anales chinos del siglo V: T'U-bat, después Tu-Po-Te y Tu-Bo-te al final en el siglo X. En mogol: Tübet; en árabe Tubbet. Los habitantes se llaman entre ellos mismos: Bod-Pa que se pronuncia Bho-Pa.

Las lenguas son el Bod-Skad pronunciar Bho-ka; el P'Al-Skad o lenguaje vulgar; el Rje-Sa o lengua respetable, y el Ch'os-Skad o lengua literaria. Hay tres dialectos. 1º. En y en la provincia central; 2º. El dialecto occidental, de Ladhak, Lahul, Baltistán y Purig; 3º. El dialecto oriental y del Khams. Los subdialectos en el Himalaya, Kunawar y Bashahr, Garhwal, Kumaon, Nepal, Sikkim (llamado Danjong-Ka) y el Bhutan (Lho-Ka), están afiliados a un grupo central de dialectos. Al este: el Takpa de Tawang en el Assamm Himalayo, es una transición entre el grupo central y el Sifán de la frontera china, que cuenta con el Minyak, el Sungpan, el Lifán y el dialecto Tochu. Al norte, cerca del Turquestán, el dialecto de las tribus nómadas de Hor-pa, mezclados con algunos restos del Turco. Cerca de ocho millones hablan dialectos tibetanos. El tibetano está emparentado con las lenguas Birmanas y con la familia Turano-Sgytian de la rama Tibeto-Burmana (reconocido en 1828, por Brian Hodgson).

Hay cinco divisiones en provincias: 1º. Amdo, provincia china de Kansuh y Koko; los habitantes son los Rongwa (pueblo del barranco) agricultores; en la parte occidental están los Panaka (tribus pastorales). 2º. Khams que es tibetano entre las provincias chinas de Szechuen y Yunan y el distrito de Lhorong Jong, está al este, bordeando el territorio del gobierno de Lhassa. Está dividido en cinco tribus Horba: distritos de Litang, Batang, Derge, Gartok-Chiambo y Draya. En el Khamdo (los bajos bosques de Lhassa) están los pequeños distritos dirigidos por los Debas (Jefes). 3ro. Dbus, que se pronuncia "ü" y significa central, es Lhassa y los distritos del sureste tibetano como Po, Pemakoichen y Zayul. Las tribus Dokpa, el Norte y el Noreste de Tengri-Nor, están también bajo la ley de U.  4º. Tsang es el sur de la provincia central en la frontera de la India (con el célebre lago de Manasarowar).  5º. Nari (Mngah-Ris) que los Hindúes nombran Hundesh pues la parte alta del río Indus (como el Sutlej), es el noreste del Tíbet, llamado también pequeño-Tíbet (el Ladhak). Además, hay las estepas del Tsaidam (Kwen-Lun y el Altym-lagh o Nan-Shan) habitados por los tunguls y mogoles.

Bajo la autoridad del Dalai-Lama, asistido del Regente, están los cuatro Kalons (o Sha-Pé) y una Asamblea Nacional (Tsong-Du: una gran asamblea y una pequeña asamblea; esta sola se reúne constantemente con los Nobles, Delegados de los Monasterios de Debung, Sera y Galdam).

Bajo el Amban Chino (dos residentes imperiales) un Mag-Pon (Generalísimo Tibetano) y seis Dah-Pon (Generales) funciona el ejército con seis Rupon (Coronel) y seis mil hombres (teóricamente). El servicio militar es de tres años de activo y tres años en sus hogares con media paga.

Aparte de la estructura gubernamental, las autoridades espirituales juegan un papel muy importante y es el aflojamiento de esta disciplina esotérica el que ha conducido al país al plano de Estado profano. Esto en relación con las leyes iniciáticas expuestas ya en el precedente libro. (Ver el tomo III, en su Introducción, mención hecha igualmente varias veces en nuestros Mensajes anteriores).

Con el Dalai-Lama, venerado como autoridad superior por todo el gran vehículo budista, el Pancham-Lama y el Tadshi-Lama, son igualmente otras autoridades supremas, en otras funciones diferentes.

El Dalai-Lama, como jefe temporal y Espiritual es reconocido siempre como siendo la reencaranción de su predecesor; así, lo someten a numerosos exámenes antes de ser aceptado como tal. Estaría probado que al instante mismo en que el Dalai-Lama deja su envoltura corporal, su espíritu tomaría posesión, inmediatamente, en un recién nacido. De este modo, a la muerte de esta autoridad, los íntimos encargan a los Iniciados encontrar el lugar y el personaje en el cual el espíritu de este hombre-dios habrá tomado plaza para continuar su misión. Métodos ocultos son puestos en obra y es a veces en las lejanas provincias, que los enviados de Lhassa (a veces los "Tsipas": Astrólogos) van a buscar al niño, que está llamado a jugar un papel de Jefe Supremo del Lamaísmo.

A veces son necesarios varios años antes de que el niño sea reconocido como Dalai-Lama, pues deberá probar bien que es el mismo espíritu que ha dejado el cuerpo de su supuesto predecesor. Los Altos Dignatarios reconocen las marcas que el Gran Lama debe llevar, y la elección es confirmada cuando el niño puede hacer el relato de su "vida precedente", y cuyas pruebas son fáciles para los ancianos Lamas que habiendo vivido al lado del Dalai-Lama pasado y que no debe ser otro que éste mismo ser, están dispuestos a reconocerlo como la Verdadera Encarnación divina, tan pronto como los términos del reconocimiento han sido bien establecidos. Después de Sonam-Gyatso, apodado "Dalai-Lama-Vajradhara" (El todo abrazando al Lama-Este que tiene el Rayo) que era de la Jefería de Altan-Khan, los Sacerdotes-Reyes del Tíbet se han sucedido en el "Potala" (Palacio-Monasterio de Lhassa). De este modo, a continuación de Agvan-Lozang Thuddiam Gyamtso, que desencarnó en Lhassa en 1933, el Dalai-Lama actual (nacido en Sining) dirige el destino del Tíbet.

Además de esta Autoridad Suprema, el Pancham-Lama está a la cabeza del budismo en general, pues su autoridad no está reconocida sino por una parte del movimiento (numerosos son los budistas que no le reconocen y se ponen únicamente bajo la dirección directa del Dalai-Lama) y después de su captura por los comunistas chinos en 1950, su prestigio ha disminuido enormemente. El Pancham-Lama actual, nacido en 1938, reina más bien sobre una parte religiosa.

El "Tadshi-Lama" tiene un papel muy esotérico y sus atribuciones son muy poco conocidas del mundo en general. Es sobre todo la autoridad de los Colegios Iniciáticos.

El Angkour (la iniciación, o más exactamente, la comunicación del poder) es muy diferente a cada comunidad, pues si el Bkad Hgyur (Text. Palabras traducidas) es la colección de las escrituras canónigas, está también interpretado de distintas maneras. El Kandjour, como se le nombra a menudo, se compone de 108 grandes volúmenes y raros son los que podrían seguirle correctamente, y sólo algunos eruditos, bien inspirados por Djampeyang (Patrón de los letrados; Señor de la Ciencia y de la Elocuencia), conocen el sentido verdadero.

Los Lamas, según la secta a que están agregados, tienen una manera de vivir muy particular. Desde los Alaks (título usado en el Noreste) y los Doubthobs (Taumaturgos) que llevan una existencia errante o en los Banag-Gompas (monasterios formados por tiendas y desplazándose según las temporadas), hasta los Gyudpas (monjes pertenecientes al Colegio de ritual y de magia) y los dignatarios Lamas de Lhassa, hay tanta diferencia como entre un cura de un pequeño pueblo y el Santo Padre de Roma.

Por otra parte, no son todos Tchepas (hombre religioso, miembro del clero), pero reconocen en general el Kyabgon Rimpocheh (Precioso Protector, que es el nombre tibetano del Dalai-Lama) que sería un Avatar de Tchenrezig, el Patrón del Tíbet. (Boddhisattva, entre las deidades más elevadas).

En general, todos prosiguen el sistema del Kuntchog-Sum (los tres Raros) término tibetano que significa la veneración a Buddha, el refugio en el Dharma (la religión) y la adhesión a la Shanga (comunidad). (Método de las tres joyas, nombrado en sánscrito Tri-Ratna).

Sin embargo, no todos han aceptado la reforma de Tsong Khapa, el fundador de la secta de los Gelugpas; por ejemplo, los Nyingmapas, que más se pueden aproximar a los Bompos de la antigua religión del Tíbet, que los budistas actuales. Los Gelugpas (miembros de la secta de la Virtud), son los Lamas que rigen los monasterios en general; estos religiosos llevan la toga roja granate de espeso paño, ampliamente plegada, una chaqueta sin mangas, los brazos quedan desnudos y por encima de la chaqueta llevan puesta una toca (el zen); la larga toga (shamthab) está sujeta por un cinturón de lana. Es solamente durante las ceremonias que los Lamas se ponen el bonete amarillo (secta reformada) o el bonete rojo (secta no reformada) (los Shammars).

Existen otras órdenes de menor importancia y nos contentaremos con citar la secta de los Kargyutpa, que son los discípulos de Milarepa, el gran Sabio del siglo XI. Viven generalmente aislados, en pequeñas celdas, dispersados en la montaña, aunque poseen los dos monasterios al Norte y al Este del monte Kailas, la cima magnético espiritual del Mundo.

El Lamaísmo, fundado por Padma Sambhava en el siglo VIII es la fusión del Chamanismo Mogol con el Budismo Mahayana. Los Chamanes son como una especie de genios entre los tártaros y el nombre fue dado a los astrólogos, magos, etc. que se habían agrupado bajo el nombre de ocultistas en occidente.

Es de una manera errónea, por otra parte, que se emplea el término de "magos" que debería ser reservado a los que practican la baja magia o la pequeña hechicería; el magista es el que se consagra a las ceremonias con el respeto de un ritual serio, y el Mago no se le puede calificar de este modo sino cuando ha obtenido la perfecta Maestría (sentido del magisterio).












Superior de un Monasterio Tibetano. (Pintura del Autor)





La Iglesia católica es, quizá, la que ha contribuido más a crear el equívoco en su lucha contra los investigadores en general y los metafísicos en particular. Benito IX, Juan XX, Gregorio VII, Bonifacio VIII, Alejandro VI, Alejandro el Grande, Carlomagno, Napoleón I, Enrique II, Enrique VIII, Carlos Martel, Felipe el Hermoso, Manfredo de Nápoles, Federico I, Federico II de Alemania, Alfonso X, etc. han tenido más de una dificultad con el clero, por haber dado su adhesión a principios metafísicos. Estas ideas fueron, sin embargo, defendidas por autores perfectamente conocidos por su imparcialidad: Jean Fernel (católico), el Galeno moderno, matemático, filósofo, médico, escritor de rara distinción, reconoce la magia; es el primer autor de un tratado especial de Patología y no hay quizá otro igual en Medicina en todo el siglo XVI. Ambroise Paré (protestante), el restaurador de la cirugía, no tiene ninguna duda sobre la influencia de la magia. Jean Cotta, admite perfectamente lo "sobrenatural" como igualmente Arnaud de Villenueve, médico reputado de los reyes de Aragón y de los Papas. En fin, hasta el gran doctor de la Iglesia Católica: Santo Tomás de Aquino, que no fue indiferente a las obras herméticas. El Doctor Angélico ha dejado obras sobre Astrología, la Alquimia y el Ocultismo en general, obras quizá tan importantes como la Sommae, sobre la cual reposa todo el dogma de la Iglesia Apostólica de Roma. Su maestro: Alberto el Grande, Obispo de Ratisbona, fue un astrólogo reputado del cual los psicólogos modernos revelan todavía sus indicaciones.

En fin, la Magia debe ser entendida como la Ciencia Tradicional de los secretos de la Naturaleza, la cual nos viene de los Magos (de los Grandes Maestros de otros tiempos). Por medio de esta ciencia, el adepto se encuentra investido de una especie de toda-potencia relativa y puede obrar sobre-humanamente, es decir, de una manera que sobrepasa el alcance común de los hombres. Es de esta manera, que varios Iniciados han podido ser adorados después de su muerte, como dioses.

Para llegar al Sanctum Regnum, es decir, a la ciencia y a la potencia de los Magos, cuatro cosas son indispensables: una inteligencia aclarada por el estudio, una audacia que nada puede detener, una voluntad que nada puede romper y una discreción que nada puede corromper o embriagar. Son estas cuatro condiciones las que están resumidas en el axioma hermético: SABER - QUERER - OSAR - CALLAR. Estos cuatro verbos puede combinarse conjuntamente de cuatro maneras, que se explican 4 veces, los unos por los otros. Se inscriben simbólicamente según las formas de la esfinge (Cabeza humana, signo astrológico del Acuarius: Saber. Cuerpo de toro, su signo zodiacal correspondiente: Querer. Patas y cola de león, signo astrológico equivalente: Osar. Las alas, emblemas de la transmutación, corresponden al signo misterioso Aguila-Escorpión del zodíaco que equivale a Callar). Aún se inscriben en los tarots (oros-bastos-espadas-copas) y en todas las otras manifestaciones simbólicas de este famoso cuaternario (estaciones, razas, edades, tetragrama divino, etc...).

Los Bhons a quienes a menudo se ha confundido con los Grandes Sabios y que son simplemente los aborígenes del Tíbet, no son los practicantes de una necromancia vulgar, como han querido presentarlos ciertos misioneros que se han aproximado a las fronteras de esta comarca, siempre muy misteriosa. Sin creer, sin embargo, que toda una población haya alcanzado el grado supremo de Realización, hay que reconocer que, menos acaparados que los occidentales por la vida trepidante de todos los días, los tibetanos han gozado más posiblemente de una existencia contemplativa.

Se ha hablado de lugares secretos, que es necesario situar con muchas precauciones. La "Shambalah" es más un estado "paradisíaco" que una comarca tibetana. Todo lo que se puede decir es que se conoce el "camino", hablando en lenguaje simbólico.

Ciertamente, no se puede ignorar, que al lado de los monasterios habituales, existen santuarios como este de Ch'AN Cheng-Lob en el Tien-Shan en Tartaria, que puede ser considerado como una de las cimas espirituales del globo, sin que esto sea una razón para situar ahí el Aghartha!

El Aghartha, (Agha: Grande; Ghartha: Esplendor) que significa aproximadamente "Gran Imperio" es más bien una "Asamblea de Sabios, que un lugar geográfico. El término tendría aproximadamente el mismo sentido que: TULA o SALEM y otras denominaciones simbólicas. Es un Eje, un Polo, que puede muy bien desplazarse, como si se tratara de un lugar bien definido. Los Instructores de la Humanidad que se reúnen, pueden muy bien hacer funcionar su Asamblea en regiones diferentes sucesivamente. El Consejo de los Ancianos debe reunirse, en principio, en el lugar del epicentro electro-magnético del planeta, pero sabemos también que los rayos dinamo-telúricos, varían en su dirección de ondas según las épocas.

Es en la Aghartha que se reúne el Cónclave Supremo de la Dirección Espiritual Mundial, pero es necesario entender por ello que cuándo y dónde el cónclave se reúne: ahí es la Aghartha.

El Gran Esplendor es mucho más un estado de los Sublimes Jefes de la Instrucción Mundial, que un territorio o que un agrupamiento de comité. De hecho es una "permanencia" puesto que los "Maestros" están ligados estrechamente, como las funciones del mismo atributo. Es en este sentido también, que es necesario, sin duda, comprender la significación que los Antiguos daban a Hermes Trismegisto.














El Muy Rev.K.A.M. Ten Nisons Sangharaja, Budista. (Retrato pintado al óleo por el Maestre)





Algunos han situado al Agharta en las regiones desérticas del Tíbet (incluso la Capital "Agharti") y declarando el lugar como inaccesible... Es cierto que lugares parecidos no son raros en el Tíbet, no solamente a causa de los medios de comunicación difíciles, sino que parece que los santuarios están preservados de la profanación mediante efluvios magnéticos; parece que esto fue puesto a prueba, según algunos artículos aparecidos en la Prensa Mundial hace algunos años, y mencionaban que unos aviones, que habían querido volar por encima de ciertas regiones tibetanas, habían sido rechazados por una corriente misteriosa, una especie de barrera mágica misteriosa...

Sabemos que existen puntos magnéticos sobre nuestro globo y que las Pirámides, tanto las de Egipto como las de México, no han sido construídas sin esta consideración.

Hasta nuestros constructores de Iglesias tenían este conocimiento, y se conocen numerosas catedrales cristianas, construídas sobre los lugares mismos donde estuvieron levantados otras veces los Templos que se suponen dedicados a las divinidades paganas. Puntos magnéticos vienen a ser, sin embargo, también lugares que se les podría calificar de "Exotéricos" pero nada indica que, al final de varios millares de años, las vibraciones electro-magnéticas no vengan de nuevo a alimentar estos centros. Hemos visto ya la cuestión de los lugares de peregrinación, que forman un buen equilibrio.

Santiago de Compostela, en España, atrae desde hace mucho tiempo a los peregrinos de toda Europa.

Paray-le-Monial en Francia, era en el siglo XI un lugar considerado como desprendiendo fuerzas supra-normales.

Sobre el renombre milagroso de Lourdes, no es necesario insistir y así mismo el dicho de que "Todos los caminos llevan a Roma" tiene, quizá, sus razones profundas.

Una línea recta de Paray-le Monial a Roma alcanzaría, prolongándola: La Meca (centro espiritual de los musulmanes). Prolongado la línea Lourdes-Roma, tendremos Jerusalém (hogar judío-cristiano); con la línea Santiago-Roma, prolongada, tocaríamos Lhassa (centro del budismo). Trazando una recta Santiago-Jerusalém y prolongándola, se llegaría a Benarés (lugar sagrado de los hindúes).

Estas cuatro ciudades de Europa unidas de este modo a 4 ciudades de Asia permiten ver que las fuerzas naturales juegan también sobre el plano de la Física como de las leyes metafísicas (aglomeración de fuerzas materiales en paralelo con un poder espiritual). De este modo, las cuatro grandes éticas, basadas sobre el principio esotérico, alimentan el pensamiento humano, clasificándolo en una u otra categoría: budismo, vedismo, islamismo, judeo-cristianismo.






















LOS 7 MANANTIALES SAGRADOS














Peregrinos del Himalaya. En medio, atrás, el Mahatma Chandra Bala, (nombre del Maestre en el Oriente) durante su peregrinaje y ascensión al Monte Kailas, de acuerdo a la regla de los Paramhansas. Generalmente los saddhús no se dejan fotografiar, pero debido a la insistencia del Gurú Gauri (el hombre con turbante), los tres saddhús ermitaños accedieron a ello. (Esta foto fue tomada por un alumno del Maestre, el brahmín Amar Lall, quien hizo una parte del peregrinaje y después regresó a Calcuta, donde entregó esta foto a la Gran Fraternidad Universal)



El monte Kailas en el Transhimalayo ofrece también preciosas particularidades. El Santo Kailasa, Khang Rimpocheh como se le nombra a veces, fue considerado desde hace mucho tiempo como la cima espiritual de nuestro Mundo. Destaca con sus 8.000 metros en medio de 4 montañas (Vajrapani, Manjusri, Avalokiteshvara y el monte Tara) que parecen guardarlo como 4 centinelas, simbolizando, por otra parte, los 4 elementos de la Naturaleza que se hubieran materializado en Genios Protectores. La peregrinación a este lugar es el deseo supremo de millones de devotos de Asia; algunos de ellos no dudan en venir desde comarcas lejanas para apercibirle solamente, incluso con la certidumbre de morir inmediatamente. El "Darshan" (visión en el sentido de recibir la bendición) del Kailas, equivale a la iluminación del "Chakra" superior (Sahasrara-padma), llamado a veces, él mismo el Kailasa. Efectivamente, como la glándula pineal a la cima de nuestra cabeza, él es el elemento Director de toda la espiritualidad Esotérica. Venir a contemplarle (después de la vuelta del Parikrama, la visita al Tarchen y el paso del Mani pedregoso) es recibir una Iniciación superior que da derecho al título de Paramhansa (más que Santo) (hemos visto ya la significación del Kalahamsa o Cisne Sagrado).

Alrededor del Santo Kailas se agrupan los manantiales de los siete ríos sagrados: el Indus, el Sutlej, el Jumna, el Ganges, el Gogra, el Mayumba y el Brahamaputra. Estos siete ríos son un poco como los siete Chakras confirmados en este lugar simbólico. Es una verdadera "Yoga (Identificación) geográfica" el encontrarse en este lugar.

Esta Cima Espiritual no es, sin embargo, el solo Centro Sagrado, pues los Santos Santuarios que abrigan a los Grandes Iniciados no se pueden aproximar, pero también sabemos que estos puntos magnéticos cambian en ciertos períodos.

Debemos recordar a este respecto el misterio de la Isla de Pascua que en épocas muy lejanas fue colonia de Iniciados. En un cierto estado de un ciclo realizado, todas las fuerzas aglomeradas en este lugar fueron lanzadas a su polo opuesto; fueron los sabios reunidos en la Isla de Pascua (30º Sur - 110º Oeste de Greenwich) quienes se sacrificaron para ofrecer su fuerza vital a los Iniciados reunidos en el desierto de Thur (Moultan, a 30º Norte 70º Este) y fue así que durante un nuevo ciclo las regiones de Asia han beneficiado la estancia de los Grandes Guías Espirituales. Un nuevo ciclo se ha realizado, y por esto desde 1947 yo predecía la invasión materialista del Tíbet, y llamaba la atención sobre el desarrollo místico que iba a producirse en América del Sur.

Debemos recordar que es sobre una línea del grado 30 Norte donde se encuentran los vestigios importantes de las Antiguas Tradiciones Iniciáticas. Teotihuacán en México, con su célebre pirámide construida millares de años antes de la era cristiana, plantea todavía unos misterios que podrían, sin duda, ser aclarados cuando los investigadores buscaran, un poco más, en las razones de la doctrina esotérica. Las Islas Canarias son restos del Continente de la Atlántida y existen todavía hombres refugiados en sus montañas cuya procedencia no se puede establecer exactamente, su lengua misma (el guanche) no parece agregada a ninguna rama de la gran división del alfabeto fenicio. Siempre sobre el paralelo 30º, cerca de El Cairo, donde cada día se solucionan problemas planteados por las pirámides y la Esfinge, algunos arqueólogos descubren cada vez algunos misterios. Estos secretos son bien galerías, templos, restos de colegios secretos. Más lejos y siempre sobre la misma línea: Lassa, cuyo Palacio Monasterio (Potala) es el más importante y espectacular, aunque otros pequeños santuarios son más importantes desde el punto de vista esotérico. El "Potala" (Palacio de los Dioses) es esta Catedral-Residencia de Lassa, construida hace unos trescientos años. A 1.000 pies de altura, se levanta el edificio de piedras blancas y rojo-violeta, con su techo de oro, que se percibe desde muy lejos de la capital. Un millar de habitaciones cobijan a los monjes residentes. Por encima, están las capillas, los grandes salores y piezas de recepción así como los apartamentos del Dalai-Lama y de los Grandes Dignatarios. En los pisos del centro están los apartamentos destinados a unos 300 estudiantes; alrededor y para terminar en la parte baja del edificio: las cocinas, los cuartos de servicio, etc... Las fundaciones no fueron empezadas sino en 1.641 y evidentemente sobre el lugar mismo designado por los Iniciados, estando en un punto especialmente magnético. Para concluir y siempre sobre la misma línea de 30º de latitud norte: en Ganges-Islands se encuentran las grutas misteriosas donde se pueden encontrar los vestigios del antiguo continente Mu.
















Palacio del Dalai-Lama en Lhassa. (Pintado por el Maestre)



No está en nuestra idea indagar el por qué, con los detalles del establecimiento de estos centros, pues podemos contentarnos con saber que se trata de la misma línea continua iniciática que ha ocurrido en la fundación de las Colonias de los Sabios y que continuará su Misión de preservar a la Humanidad.

Quién podrá nunca explicar el porqué enteramente y el cómo de estas grandes construcciones de pirámides. No existen solamente los monumentos de Gizeh en Egipto en este estilo; en Cholula en México se cuentan 400 pirámides, como también en la Polinesia. Los totems de Alaska y de América Central tienen grandes similitudes con los descubrimientos en Nueva Zelandia. Los pilares esculpidos en la piedra o en la madera se encuentran tanto en Africa como en las Islas de Pacífico... Qué podríamos decir de los monumentos de las Islas Tonga que no poseen piedras naturales? Es muy dudoso que otros materiales hayan podido ser transportados por el mar, aunque la cuestión se explicaría mucho mejor por la existencia en tiempos remotos de un solo continente (Lemuria) que unía estas tierras, hoy separadas por el Océano. La capa terrestre está constantemente en movimiento, y si las profundidades del Pacífico se acentúan, el lecho del Atlántico se va henchiendo y se sabe que las Aleutianas cuentan cada vez con nuevas islas...

Confiado en que no hay el Fin del Mundo, sino mas bien el fin de "un" mundo, esperamos el establecimiento de una Nueva Edad que se perfila después de algunos años: la Era de Acuarius. Una vez más las polaridades magnético-espirituales se van a encontrar cambiadas y es hacia el 30º de latitud Sur que se dirigirán nuestras miradas: eterno renovamiento de la humanidad en evolución.

Los "diluvios" fueron numerosos y de estas grandes catástrofes universales una élite fue siempre reservada, para perpetuar las razas, y poco a poco la edad de la Humanidad se reconoce como mucho más lejana, como al principio se había fijado; la existencia de continentes hoy desaparecidos no es ya un mito, la Ciencia viene en ayuda de las teorías que profesan la existencia de las grandes civilizaciones que han reinado hace numerosos millares de años.

La Simbología, una vez más, ocupa su sitio y es muy a menudo, gracias a los índices gráficos, que los investigadores son aptos a dar explicaciones sobre estos grandes problemas que han apasionado siempre al cerebro humano.

Para terminar, asistamos al nacimiento de las tierras, guiándonos del alfabeto griego:

ALPHA: (AL) pesado; (PAA) partir; (HA) agua.


Quebrando fuertemente las aguas

BETA: (BE) ir; (TA) suelo plano


se extienden sobre los planos

GAMMA: (KAM) recibir; (MA) madre, tierra.


Cubren las tierras sobre las

DELTA: (TEL) profundo, fondo; (TA) donde.


partes bajas. Donde hay

EPSILON: (EP) obstruidos; (ZIL) hacer bordura; (ENOM) tornar.


obstrucciones hacen formas y

ZETA: (ZE) abofeteando, barriendo; (TA) donde, suelo.


torbellinos de tierras

ETA: (ET) con; (HA) agua


y de agua

THETA: (THETHELA) extender; (HA) agua.


Las aguas recaen sobre

IOTA: (IO) todo lo que vive, se mueve; (TA) suelo.


todo lo que vive y se mueve.

KAPPA: (KA) sedimento, agujero; (PAA) quebrar.


La obstrucción se abre y es

LAMBDA: (LAM) sumergir; (BE) ir.


sumergido

MU: (MU) Mu.


todo el país de Mu.

NI: (NI) punto, cima.


Las cimas

XI: (XI) elevado, aparecer.


sólo aparecen por encima de las

OMIKKON: (OM) tornar; (IK) viento; (ON) circular.


aguas en torbellino silbando alrededor

PI: (PI) situar poco a poco


hasta que poco a poco

RHO: (RA) hasta; (HO) venir.



SIGMA: (ZI) frío; (IK) viento; (MA) tierra.


el aire se enfría.

TAU: (TA) donde eso; (U) fondo, valles.


Antes, donde existían valles, existen

UPSILON: (U) valle; (PA) reservado; (ZI) frío; (LE) plaza, (ON) circular.


al presente frías canteras profundas en plazas circulares,

PHI: (PE) venir; (HI) barro, arcilla.


formadas de barro y arcilla.

CHI: (CHI) boca, abertura.


Una boca abierta,

PSI: (PE) venir, salir; (SI) vapor.


vapores saliendo de volcanes

OMEGA: (O) ahí; (MEC) tornar; (KA) sedimento.


sedimentosos





1Nota del Coordinador de la Literatura de la GFU.- Se ha conservado el original castellano "aparece como un "mundo a sí" de la edición de Niza, como el S. Maestre se expresaba en castellano con base en el francés. La preposición "a", del francés, se puede traducir al castellano como: a, de, hasta, para y por.